Las fibras ópticas de plástico son idóneas para aplicaciones universales que requieren poco espacio para la detección de objetos. Las fibras ópticas de vidrio son resistentes a los productos químicos y se emplean en condiciones ambientales muy exigentes con altas temperaturas. Para la radiación a través de láminas o aplicaciones con gran potencia luminosa ofrecen más ventajas gracias a una atenuación muy baja.
La flexibilidad de las fibras ópticas y la variedad de formas de los cabezales, permiten la integración en cualquier aplicación con prácticamente cualquier diseño. El campo de detección depende de las fibras y de los amplificadores utilizados.